El partido entre el Alianza y el FAS en el Estadio Cuscatlán tuvo que ser suspendido por una estampida que dejó 12 aficionados muertos, de acuerdo con el informe de la Secretaría de Prensa de la Presidencia.
Dos de ellos fueron identificados en las últimas horas como Alberto Cortez originario de Santa Tecla, La Libertad, y Fernando Chávez, de 47 años de edad.
Según información preliminar, hasta el momento solo han sido entregados cinco cuerpos, mientras que el resto continúa a la espera.
El informe oficial de la Secretaría dictaminó que, además de los fallecimientos hubo cientos de heridos.
La Policía Nacional Civil había contado nueve muertes en la estampida, pero la cifra fue actualizada a 12.
Algunas de las víctimas fueron identificadas como Mardoqueo González Quintanilla, Néstor Geovani Alas Flores, Leslie Stefanny Ferman Murcia, Francisco Ochoa, Kevin Maurico Linares, Fernando Chávez y Alberto Cortez.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, declaró a través de sus redes sociales que la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República realizarán una investigación a fondo sobre la estampida.
El gobernante señaló que se investigará a todas las instancias, desde los equipos, el estadio, la empresa boletera, la liga y la federación salvadoreña de futbol.
Por su parte, la FESFUT emitió un comunicado en el que se solidariza con las personas fallecidas en la estampida.
Asimismo, el organismo declaró que solicitará un informe del suceso.
Posteriormente, la Federación anunció la suspensión de todos los partidos del domingo 21 de mayo de 2023 y solicitó una reunión urgente de la Comisión de Seguridad de Escenarios Deportivos en las instalaciones de la FESFUT.