La Fiscalía General de la República (FGR) logró 20 años de prisión para Héctor Enrique Argueta Fuentes, quien abusó sexualmente y en reiteradas ocasiones, a una niña de once años.
Estos hechos empezaron con tocamientos de índole sexual en varias partes de su cuerpo durante el 2019, posteriormente fue violada en el año 2020.
Ambos abusos los cometió en el municipio de Chiltiupán, La Libertad.
Según la información fiscal, los abusos se realizaron en el cantón Santa Lucia, del referido municipio, en la casa de habitación de una familiar de la víctima; cada vez que la menor visitaba a su prima se encontraba con Héctor -quien era amigo del esposo de su familiar- y siempre que la veía, se le insinuaba y le tocaba sus partes íntimas.
En abril del 2020, la niña se quedó a dormir en la casa de su familiar, y esa noche el abusador llegó a departir con su amigo, al estar pasado de copas, Fuentes salió a buscarla, ingresó al dormitorio y empezó a abusar de ella.
Tras la violación, la menor escapó de esa casa, pero por miedo a las amenazas del imputado, no comentó a nadie sobre las agresiones; de acuerdo a los relatos de la menor, en otro escenario volvió a coincidir con el imputado y este la violó nuevamente, esta vez no solo fue la agresión sexual sino también física.
El 30 de junio del 2020, la víctima y su madre se presentaron al Consejo Nacional de la Niñez (CONNA), por violencia intrafamiliar, y al ser entrevistadas se logró detectar los abusos sexuales de los que fue víctima la menor.
Dicha instancia dio aviso a la FGR, se interpuso la respectiva denuncia y luego se ordenó la captura de Fuentes.
La condena de prisión fue impuesta por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla, donde el testimonio de la víctima en cámara Gessel, los peritajes realizados por el Instituto de Medicina Legal y la abundante prueba documental, fueron claves para que Fuentes sea enviado a la cárcel y pague por los abusos que cometió.
Fuentes fue condenado por el delito de Violación en Menor e Incapaz en Modalidad Continuada.