La Fiscalía continua sumando condenas de cárcel para aquellos pandilleros que por años mantuvieron en zozobra a la población honrada, y de quienes se aprovechaban para extorsionarlos.
Este es el caso del pandillero activo de la MS, Simón Soto Pérez, quien bajo amenazas le había impuesto una renta de $1,000 dólares mensuales, a un mecánico.
Para el imputado el ente fiscal logró una sentencia de 15 años de prisión.
Según el relato de la víctima, el imputado y otros delincuentes, llegaron a su taller para exigirle $1,000 dólares cada fin de mes y de no entregarlos, lo amenazaron de muerte.
La víctima no contaba con el dinero completo, sin embargo, por temor a que lo mataran, reunió $800 dólares, y con ese efectivo hizo la primera entrega.
Las exigencias continuaron y los pandilleros lo presionaron con más amenazas; la segunda entrega de dinero fue de $700 y la tercera fue de $1,000 dólares.
Luego de esta última extorsión, la situación se complicó para la víctima ya que además de sufragar con los gastos de su negocio debía atender las exigencias de los pandilleros para que no le quitaran la vida, ni atentaran contra sus trabajadores o núcleo familiar.
Tras entregarles los $1,000 dólares, la víctima decidió interponer la denuncia; las autoridades identificaron al imputado, lo detuvieron y le atribuyeron el delito de Extorsión Agravada, por lo que fue condenado a cumplir una sentencia de 15 años de cárcel.
El Tribunal Segundo de Sentencia de Sonsonate impuso la condena.
