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| Edwin Adilio Pérez Henríquez, terrorista del Barrio 18, fue castigado con 15 años y seis meses de prisión. |
Esto luego de que la Fiscalía comprobara que él fue el responsable de extorsionar con $1,000 dólares, a un comerciante de repuestos para vehículos en Apopa.
Según el relato de la víctima, el 9 de agosto de 2017 llegó a su negocio, abrió el establecimiento y comenzó a atender a sus clientes y a recibir llamadas telefónicas de proveedores en completa normalidad.
Por la tarde, el teléfono sonó en tres ocasiones y al contestarlo no era ningún proveedor ni mucho menos un cliente, era Henríquez exigiéndole $1,000 dólares.
El dinero debía ser depositado en una agencia de Santa Tecla en 24 horas, (la cuenta bancaria estaba a nombre del imputado); la víctima le manifestó que no contaba con tal cantidad, pero el pandillero no le tomó mayor atención.
La persona afectada sintió que la vida dio un drástico giro porque el individuo le advirtió que de no hacerlo se atuviera a las consecuencias.
Pasaron las 24 horas y nuevamente recibió otra llamada del imputado, esta vez hizo referencia de nuevos elementos sobre su vida privada y de su familia para intimidarlo, la víctima por temor se comprometió a entregar la extorsión en dos entregas de $500 cada una.
Al no ver reflejado el depósito, el imputado insiste en llamarle nuevamente el 12 de agosto, esta vez más amenazante que las dos veces anteriores, y esto movió a la víctima a depositar los primeros $500.00 y se comprometió en depositar el resto al día siguiente.
Previo a realizar el depósito, el comerciante alertó a las autoridades, quienes le instruyeron sobre su actuar a efecto de no crear mayor sospecha de la denuncia y vigilancia dado que la Fiscalía y la Policía ya habían retomado el caso.
Mientras el imputado recogía la segunda parte de la extorsión, fue detenido en flagrancia y puesto a disposición de las autoridades judiciales para iniciar el proceso que concluyó este jueves con la pena carcelaria antes descrita y el pago de responsabilidad civil de $1,000 (que fue la suma extorsionada).
Al hacer relatar el caso, el fiscal de la Unidad Especializada de Delitos de Extorsión explicó que la investigación fue fortalecida con abundante prueba pericial, documental y testimonial, la cual permitió que el juzgador dictara un buen fallo condenatorio.
La sentencia fue impuesta por el Juzgado Primero de Sentencia de la ciudad de Santa Tecla bajo el delito de Extorsión Agravada.
