Rosa Estela Brizuela y Carlos Oswaldo Servellon Yanes fueron sentenciados a 30 y 20 años de cárcel por asesinar a una bebé de 7 meses de edad, el 16 de diciembre del año 2021, en el municipio de Aguilares, San Salvador.
Los imputados eran la madre y padrastro de la bebé.
Según la fiscal del caso la niña recibía golpes, maltratos verbales y físicos, y con frecuencia sufría de abandono; en otras ocasiones la dejaban en una acera sin ropa y a la intemperie.
En el juicio, tres testigos declararon que a la menor no la querían, y producto de ello le dejaban sin comer, y no le daban los cuidados que un bebé de siete meses requiere.
El crimen se perpetró en la casa de habitación de los imputados, ubicada en el mesón Palmera, tercera calle poniente, Barrio el Calvario de Aguilares.
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó abundantes pruebas que evidenciaron la brutalidad con la que los dos imputados le quitaron la vida a la bebé de siete meses.
Entre las pruebas periciales se contó con el reconocimiento médico forense y el dictamen de autopsia, en el cual se evidenció la causa de la muerte de la bebé e indicaba las lesiones que le causaron en su cráneo, costillas y cuerpo.
También la FGR presentó certificación cronológicas de eventos, así como información extraída de teléfonos incautados a los imputados.
El homicidio también fue comprobado con diferentes documentos como el acta de captura policial y de inspección, álbum fotográfico, certificación de partida de nacimiento y de defunción.
El juicio se realizó en el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla, donde el juzgador admitió todas las pruebas presentadas por las fiscales del caso.
Estela Brizuela fue condenada a 30 años de cárcel y Servellon a 20 años por el delito de Homicidio Agravado