Rodrigo Sáez tiene 20 años de ser pescador, sale al mar bajo el sol y la lluvia, es una persona que manifiesta valor bajo la presión porque sabe que su familia depende de él tanto en los días buenos como en los malos.
Al terminar las largas jornadas de trabajo en alta mar, su señora e hija lo esperan en la casa. Su esposa, Ana Julia García, pese a padecer de hipertensión, es quien se encarga de cuidar a Mariana.
La pequeña nació con microcefalia, parálisis en la mitad del cuerpo y una discapacidad cognitiva.
Cuando presentaron la historia de esta familia pesquera en Isla Chira hace algunas semanas, se pudo evidenciar que la casa en la que vivían era inadecuada, especialmente para la niña.
El baño era uno de los principales problemas que enfrentaban a diario y el humo que desprendía su cocina de leña, que era su mejor opción para ahorrar, le pasaba una inclemente factura a la salud de esta familia.
Sin embargo, a partir de hoy, el panorama de esta familia asentada en la Isla de Chira dio un giro radical; la generosa e invaluable ayuda de los televidentes hizo posible que la familia Saéz García recibiera la casa que por años soñó con tener.
Esta familia ya no tendrá que cocinar en un fogón ni utilizar un baño en deplorables condiciones.
