A mediados de agosto el corredor de 32 años había renovado hasta el año 2025 su vínculo con la escuadra francesa, luego de terminar sexto en el Tour y un día antes de ser descalificado de la carrera por haber usado el analgésico prohibido Tramadol, lo que Quintana niega.
"Quiero anunciarles que no continuaré con el equipo Arkéa Samsic para las próximas temporadas como lo habíamos anunciado", manifestó en un video publicado en su cuenta de Instagram.
"Vamos a seguir pedaleando hacia adelante (...) quiero seguir mostrando el corredor que soy", agregó, sin dar detalles de su futuro en el pelotón.
El Arkéa confirmó la "no renovación del contrato" de Quintana en un lacónico comunicado firmado por su director, Emmanuel Hubert.
El colombiano tiene una apelación en curso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), por lo que sigue siendo elegible para competencias oficiales.
Sin embargo, tras la descalificación desistió de participar en la Vuelta a España, que ganó en 2016.
"He presentado mi defensa ante el TAS (...) Soy optimista porque soy honrado. Soy honesto, no he hecho nada malo, ilegal", enfatizó Quintana, subcampeón de la 'Grande Boucle' en 2013 y 2015 con el equipo español Movistar.
En 2020 el Arkéa Samsic- que pertenece a la segunda división del ciclismo- sorprendió con la contratación del colombiano, quien mostró su mejor versión este año ganando el Tour de la Provenza y finalizando entre los diez primeros del Tour de Francia.
"Quiero agradecer al equipo por estos tres años (...) tuvimos subidas, bajadas pero pude entregar toda mi experiencia", expresó Quintana.
La escuadra está lista para ascender en 2023 al World Tour, la máxima categoría del ciclismo de ruta, gracias al buen rendimiento durante las últimas tres temporadas.
"Tuve la oportunidad de conseguir los puntos para llevar al equipo al World Tour como lo había dicho cuando me contrataron", valoró el colombiano