El comportamiento anormal de una adolescente de 16 años fue el motivo por el cual su madre la incorporó a un tratamiento psicológico.
La profesional de la salud mental descubrió que la niña había sido objeto de agresión sexual por parte de César Agustín B. G., de 39 años, quien laboraba en la clínica comunal del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, San José, en la colonia Altavista, como empleado de servicios varios.
Según el proceso, en 2017, la madre llevaba a su hija al trabajo porque no tenía quien la cuidara. El sujeto en cuatro ocasiones la tocó con el pretexto de abrazarla y la última vez le pidió un beso en la boca.
Al enterarse de ello, la psicóloga dio aviso al Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia y éstos, a su vez, a la Fiscalía General de la República (FGR).
El imputado fue aprehendido por elementos de la Policía Nacional Civil, y el Juzgado de Paz de Ilopango realizó audiencia inicial en la que luego de estudiar las pruebas presentadas por la FGR, le decretó detención provisional por el delito de agresión sexual en menor e incapaz agravada.
