Miguel Fuentes fue sentenciado a 20 años de prisión por portar, adquirir, y transferir armas de fuego y de guerra en su casa de habitación ubicada en el municipio de San Juan Opico, La Libertad.
El 16 de diciembre 2021, por medio de una denuncia ciudadana la Policía Nacional Civil (PNC) fue alertada e informada que Fuentes, en su casa, tenía armas de grueso calibre.
Al conocer la denuncia, la Fiscalía General de la República (FGR) ordenó un registro en esa vivienda y encontraron varias armas de fuego y granadas que son de uso exclusivo de la Fuerza Armada de El Salvador; el imputado no pudo justificar la procedencia de las mismas y tampoco poseía documentación que acreditara la legalidad.
El juicio se realizó conforme a las recientes reformas al Código Procesal Penal -aprobadas por la Asamblea Legislativa el pasado 22 de septiembre de 2022- que permiten enjuiciar al imputado aunque esté ausente o prófugo de la justicia y declararlo en estado de rebeldía. De esta manera se da celeridad a los procesos y se frena la impunidad.
El 22 de diciembre del año 2021, en la audiencia preliminar, el Juzgado de Paz de San Juan Opico ordenó otorgar medidas sustitutivas a la detención provisional al imputado. Posteriormente, se le citó dos veces para la realización de la vista pública -juicio- y no compareció.
El pasado viernes, el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla declaró al imputado como rebelde por no presentarse al juicio por segunda vez.
Las abundantes evidencias presentadas por la FGR fueron claves para que Miguel Fuentes, prófugo de la justicia, sea condenado a prisión.
Miguel fue procesado por los delitos de Tenencia, Portación, Adquisición, Empleo, Almacenaje, Conservación, Transferencia o Conducción de Armas de Guerra y Tenencia, Portación o Conducción Ilegal o Irresponsable de Arma de Fuego.