La Encuesta Nacional de Seguridad Ciudadana de Costa Rica 2022 ha revelado que la mayoría de costarricenses considera que el país es muy inseguro.
De ese estudio, que fue elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), junto con la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), se desprende que el 65,5% de las personas percibe al país como "nada y poco seguro", mientras que un 34,3% lo encuentra "seguro".
Al analizar la situación en el ámbito de los barrios, la tendencia es completamente inversa, ya que el 63,5% considera que el barrio en el que vive es "muy seguro y seguro", y solo el 36,4% lo considera "nada o poco seguro".
A nivel nacional, los resultados muestran que las mujeres (72,7%) perciben en mayor intensidad la posibilidad de ser víctima de un delito, en comparación con los hombres (57,6%). Sin embargo, la mayoría de personas, por un pequeño margen, cree que el país tiene posibilidad de resolver el problema de inseguridad.
Los delitos con "alta o muy alta posibilidad" de ser víctima, identificados por los ciudadanos consultados, fueron el asalto en las calles o sitios públicos con un 21%, la estafa (20,4%), el robo de vehículos (17,8%) y los daños o vandalismo a los vehículos (17%).
Para resolver el problema de inseguridad, la solución, según la encuesta, es aumentar el número de efectivos de la Fuerza Pública y mejorar la capacitación de las autoridades.
“La seguridad ciudadana es indispensable para la construcción del desarrollo humano y también para sentirse libre de temor, ya que dan garantías en el marco de la convivencia social”, dijo José Vicente Troya, representante de PNUD en Costa Rica.
Randall Brenes, también funcionario de esa entidad, afirma que el tema de inseguridad, desde el punto de vista de la percepción, es muy subjetivo, debido a que hay naciones en Latinoamérica con tasas de homicidio y violencia patrimonial más altas que las ticas.
“Los homicidios y delitos empezaron a crecer en el país en la primera década de este siglo. Costa Rica está a media tabla en la parte de inseguridad, en relación con otros países de Latinoamérica. Los robos y asaltos han empezado a crecer y el homicidio vinculado al crimen organizado está muy alto. La encuesta deja claro que este país es un lugar inseguro”, comentó Brenes.
Durante el estudio, los entrevistados opinaron que, debido a la pandemia, ha sido "muy difícil o difícil" denunciar actos de violencia o delitos ante las autoridades.
A pesar de esos resultados, la inseguridad no es el principal problema que tiene el país, según las personas que respondieron: les preocupa más el alto costo de la vida, el mal estado de la economía, así como el desempleo.
Esta encuesta se aplicó de manera telefónica, se le realizó a 1.200 personas mayores de 18 años, tanto nacionales como residentes con más de un año de vivir en el territorio y con teléfono activo. La confianza es del 95% y tiene un margen de error de 2,8%.
Para poder captar a los entrevistados, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) proporcionó los números telefónicos, los cuales fueron elegidos con algoritmos aleatorios para generar el marco muestral.
El cuestionario ha sido elaborado entre la Escuela de Estadística de la UCR y el PNUD.
