Danny ha comenzado a hablarle a sus hijos de reciclaje al participar en la construcción de un mural de tapas plásticas de 270 metros de longitud que lanza un poderoso mensaje en Venezuela, donde reutilizar desechos es una rareza.
Cerca de una tonelada de residuos plásticos se convierten en arte, en vez de basura, gracias a este mural al costado de una avenida en Guatire, una ciudad de unos 180 mil habitantes a 50 kilómetros de Caracas. Cientos de personas como Danny Serrano, un albañil de 43 años, han colaborado.
Danny ayuda a clasificar tapas de botellas plásticas por tamaños y colores y a pegarlas en la pared.
"Ahora veo una tapita, la agarro y la guardo", comenta este trabajador que usa una gorra cubierta de tapas plásticas. "Fabuloso, porque así no se desperdician, no daña la fauna, no daña los ríos, no daña la tierra", remarca.
Inspirada en la tendencia "Upcycled Art",' que transforma desechos en arte, la obra es una de las creaciones propiciadas por artistas y organizaciones ambientales para llevar un mensaje de transformación en este país caribeño con escasa cultura del reciclaje.
Se han usado más de 300 mil tapas de botellas que "no van a ir al océano", celebra Oscar Olivares, el artista que diseñó el mural, que busca un récord Guinness como el más largo en su tipo.
Cuatro guacamayas rojas en vuelo y un turpial, el ave nacional de Venezuela, son motivos estrella en la obra.