La monarca tenía 96 años y estaba bajo vigilancia médica en el castillo de Balmoral. Lo confirmó el Palacio de Buckingham.
La reina Isabel II de Reino Unido murió este jueves a los 96 años en su castillo de Balmoral. La monarca atravesaba dedicados problemas de salud que no fueron detallados y se encontraba bajo supervisión médica.
La Reina estuvo acompañada por el príncipe Carlos, el heredero al trono, quien había viajado a Balmoral junto a su esposa Camila. También se encontraban sus hijos el príncipe Eduardo junto a su esposa Sophie Wessex, el príncipe Andrés; y su nieto, el príncipe William, duque de Cambridge.
El jueves, el Palacio de Buckingham había informado que “tras una nueva evaluación, los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica”.
Este año, Isabel II había celebrado su Jubileo de Platino, que conmemoró sus 70 años en el trono, lo que significó un récord en la historia británica.
Elizabeth Alexandra Mary Windsor había nacido en Londres el 21 de abril de 1926 y era la hija mayor de los duques de York. Al ser la nieta del monarca, su título real al nacer fue Su Alteza Real la princesa Isabel de York.
En 1936 sus padres se convertirían en los reyes Jorge VI e Isabel, la Reina Madre, tras la abdicación de Eduardo VIII.
Sus primeras funciones públicas fueron durante la Segunda Guerra Mundial, donde formó parte del Servicio Territorial Auxiliar, la rama femenina del Ejército Británico.
En 1947 contrajo matrimonio con el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, con quien tuvo cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
Cuando el rey Jorge VI murió en 1952, una joven Elizabeth ascendió al trono como reina Isabel II.
En sus 96 años, la reina Isabel II había celebrado sus jubileos de plata (1977), oro (2002), diamante (2012), zafiro (2017) y platino (2022).
El 9 de abril de 2021 había sufrido el fallecimiento de su esposo, el príncipe Felipe, quien murió dos meses antes de cumplir 100 años. El matrimonio de Isabel II duró 74 años y fue el más duradero en la historia de la familia real.
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