Fiona ha reducido su fuerza el viernes y pasó de huracán categoría 4 a uno de nivel 3, mientras azotaba Bermudas con lluvias y vientos fuertes, siguiendo una trayectoria que, según los pronósticos, lo acercará al noreste de Canadá durante el día como un meteoro todavía potente.
Las autoridades de Bermudas han abierto albergues y cerraron escuelas y oficinas antes de la llegada del huracán. En un tuit, el primer ministro, David Burt, instó a la población a «cuidarse y cuidar a sus familias. Recordemos controlar y cuidar también a nuestros mayores, familiares y vecinos».
El Centro de Huracanes de Canadá emitió una alerta por huracán que abarca amplias zonas en la costa de Nueva Escocia, Terranova y la Isla del Príncipe Eduardo. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), , afirmó que Fiona podría llegar a la región convertido en un «gran y potente ciclón postropical con vientos huracanados».
«Va a ser una tormenta que todo el mundo recordará», aseguró Bob Robichaud, meteorólogo de preparación de alertas del centro canadiense. De acuerdo con el NHC, Fiona tenía vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros/hora (125 mph) el jueves en la noche. El viernes estaba a unos 200 km (125 millas) al norte de Bermuda y avanzaba en dirección norte-noreste a 41 km/h (25 mph).
Los vientos huracanados se extendían hasta 185 km (115 millas) del vórtice y los de fuerza de tormenta tropical llegaban a 445 km (275 millas). Un aviso de huracán estaba en efecto para Nueva Escocia desde Hubbards hasta Brule; la Isla del Príncipe Eduardo; Isle-de-la-Madeleine; y Terranova desde Parson’s Pond hasta François.
Antes de llegar a Bermudas, Fiona causó graves inundaciones y daños en Puerto Rico, lo que llevó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a afirmar el jueves que el gobierno federal está listo para ayudar a la recuperación del territorio.