Raquel Vargas, la muchacha de 20 años a la que le cayó el portón en la entrada de la Escuela José Ana Marín, ubicada en Coronado, el miércoles de la semana anterior, sigue sin recordar los hechos, no siente parte de su cabeza y las autoridades de la escuela le dijeron a su mamá que no se van a hacer cargo de ella.
El desprendimiento del portón ocurrió el miércoles 21 de setiembre a las 6:50 am, cuando Raquel asistía a los niños de la ruta de transporte estudiantil para la que estaba laborando ese día.
Durante el incidente, el funcionario de la escuela abre el portón y este se sale de un riel superior y cae encima de Raquel y Sarah (la niña de 8 años que también resultó herida y a la que se le hizo cirugías reconstructivas en su nariz y boca).
Vargas tuvo que ser intervenida con una cirugía reconstructiva en la zona de su frente, en el Hospital Calderón Guardia, del incidente sigue sin recordar nada, en busca de ayuda, su madre, Gladys Allard, ha ido al centro educativo, allí las autoridades de la escuela le han dicho que la muchacha debe ser tratada a través del régimen laboral con su patrono, la empresa de transporte.
“Mi mamá es la que hablado porque yo no puedo salir de la casa (…) ella fue hablar con el director, y el director es el que le dice eso (…), ellos dicen que no se van a hacer cargo, que ellos no tienen nada que ver en eso, están diciendo que ellos no tienen nada que ver; pero ahí claramente, tienen que ver, es el portón de ellos”, expresó Vargas.