Acerca de la esquizofrenia: La esquizofrenia es un problema de salud mental que puede hacer que las personas pierdan el contacto con la realidad.
También puede afectar la motivación de una persona, la forma en que expresa la emoción y causar confusión en el pensamiento y el comportamiento.
La esquizofrenia forma parte de una categoría de diagnósticos denominados "trastornos del espectro de la esquizofrenia" o "trastornos psicóticos". Estos trastornos comparten síntomas similares, especialmente la psicosis. Sin embargo, tienen algunas diferencias en los síntomas y en la duración. Otros trastornos del espectro de la esquizofrenia incluyen el trastorno esquizofreniforme, el trastorno esquizoafectivo y el trastorno psicótico breve.
Reconocer la esquizofrenia: La esquizofrenia comienza con frecuencia con cambios generales en el pensamiento, las emociones y el comportamiento de una persona que son difíciles de precisar.
Los ejemplos pueden incluir la preocupación por un tema en particular, alejarse de las relaciones o pasatiempos, o comportarse de una manera que parece imprudente, extraña o fuera de lugar.
Estos pensamientos tienden a aparecer y desaparecer, pero si no se tratan, empeoran con el tiempo.
Causas de la esquizofrenia: No hay una sola causa de esquizofrenia. La genética juega un papel importante en el riesgo de desarrollar esquizofrenia, lo que significa que las personas tienen más probabilidades de desarrollarla si tienen antecedentes familiares (3).
Pero hay otros factores que pueden aumentar las posibilidades de experimentar esquizofrenia.
Estos incluyen desafíos de desarrollo temprano, la química del cerebro de una persona, circunstancias sociales estresantes y trauma (particularmente en la infancia).
También existe un vínculo entre el uso de sustancias y la esquizofrenia, pero esta relación es compleja (4).