Hoy 21 de agosto del 2022 se celebran 35 años de que estrenó la cinta estadounidense “Dirty Dancing”, que es considerada un clásico de los años 80, pero a la vez una producción que rompió con varios de los estereotipos de la época.
Protagonizada por Patrick Swayze y Jennifer Grey cuanta la historia de Frances ´Baby´ Houseman, una joven que va de vacaciones con sus padres a un elegante resort, donde conoce a Johnny, un instructor de baile que le enseña a disfrutar del lado oscuro de la noche.
Ambientada en 1963, estas son algunas de los barreras que rompió: Después de que se conocen en una fiesta clandestina, Baby se entera de que Penny, la novia de Johnny, está embarazada de Robbie, un camarero que se niega a apoyar a la joven, por lo que Baby pide prestado dinero a su papá para ayudar a Penny a interrumpir su embarazo.
Hacen a un lado las clases sociales: En un principio Penny se niega a recibir la ayuda de Baby porque de hacerlo no podría asistir a la presentación de baile que hace con Johnny, lo cual le costaría el salario; pero Baby se ofrece a reemplazarla mientras tanto, mezclándose así con la clase trabajadora del resort que inicialmente estaba dividida por una cuestión de estatus económico, el cual Baby deja de lado.
La protagonista se rebela a sus padres: Al enterarse el padre de Baby que su hija no sólo está pasando tiempo con los trabajadores, sino que está enamorada de Johnny y buscando evitar que Penny tengan un hijo, le prohíbe hablar con él y en una discusión lo trata de muy mal, algo que Johnny justifica por considerarse inferior, sin embargo Baby se escabulle para disculparse con el bailarín y confesarle su amor.
Erotismo en la pantalla grande: La traducción al español del título de esta película fue “Baile caliente”, pues muchos de los bailes se caracterizaban por ser del género tropical y mostrar la sensualidad de los bailarines. “Do you love me?” y “Time of my life”, fueron dos de las más pupilares. La banda sonora fue reconocida por los Premios Oscar.