Un hombre que había estado detenido por asesinar a una mujer, fue condenado a 18 años de prisión por matar a su nueva esposa el mismo día de su boda.
Stepan Dolgikh, de 35 años, mató a golpes a su esposa Oksana Poludentseva, de 36 años, y luego arrojó su cuerpo a un barranco en Rusia.
El asesino declaró ante el tribunal de Novosibirsk que creía que su nueva esposa le engañaba. El femicida tenía una condena anterior por asesinato, pero la nueva mujer, que llegó a conocerlo mientras estaba en la cárcel, creía que podía cambiarlo.
Testigos afirmaron que el sujeto empezó a dar patadas y puñetazos a la mujer después de ponerse “celoso” de su comunicación con un invitado en la fiesta de boda que celebraron en una casa privada en el pueblo de Chik.
El desalmado acusó a su nueva esposa de comportarse de forma incorrecta. Luego empezó a darle puñetazos y patadas. La agarró por el pelo, la golpeó y la sacó a la calle, donde siguió golpeando su cuerpo y su cabeza.
Cuando la vio sin vida “la arrojó a un barranco cercano”. El brutal femicidio se produjo después de que la pareja se casó.
Al parecer, los invitados estaban demasiado asustados para intervenir, pero llamaron a la policía y el novio fue detenido por la Guardia Nacional rusa.
Dolgikh confesó el asesinato, pero no se arrepintió, alegando que “Tenía celos de ella con uno de los invitados.