El ambientalista Amaru Ruiz denunció la “masacre” de tortugas marinas en el Astillero, San Juan del Sur, la Flor y Ostional en Nicaragua.
Ruiz señaló que los cadáveres son producto de la pesca de arrastre, permitida por el gobierno de Daniel Ortega.
La organización Grupo Cocibolca explicó que la pesca de arrastre se usa para pescar camarones y su impacto es equivalente a la tala de árboles en tierra firme.
“Esta práctica funciona con una gran red atada a una cadena que los pescadores usan para ‘arrastrar’ todo a su paso en el fondo del mar con tal de extraer camarones“, señaló.
Además, resaltaron que los impactos de la pesca de arrastre son la disminución de la productividad pesquera y el riesgo de la pérdida de empleo para los pescadores artesanales que viven en la zona costera.