Desde las primeras producciones de “cine racial” para las salas segregadas de los años 20 hasta el éxito del “blaxploitation” en los 70, el cine afroamericano es protagonista de una exposición en la que el Museo de los Óscar recuerda a las estrellas y directores olvidados por los grandes estudios de Hollywood.
Bajo el título de “Regeneration: Black Cinema”, la Academia de Hollywood inaugura este domingo un ambicioso recorrido por la historia oculta del séptimo arte entre 1898 y 1971, etapa en la que un buen número de cineastas trabajaron de manera independiente, a veces clandestina, para rodar historias que reflejaran a la comunidad negra en Estados Unidos.
“Las personas negras hemos estado presentes en el cine desde su mismo comienzo. Ahora, por primera vez, podemos admirar su historia en toda su riqueza y exuberancia”, afirmó la directora y productora Ava DuVernay (“Selma”), durante la presentación de la exposición.
A pesar de lo que pueda sugerir una primera descripción, el museo ha tratado de alejarse de la pura reivindicación política en la colección de escenas, carteles, guiones y vestuario que ha reunido. El recorrido abre con un beso.
El que grabaron Saint Sutlle y Gertie Brown para una escena del corto “Something Good – Negro Kiss” de 1898, considerada la primera muestra de afecto entre una pareja afroamericana rodada en el cine.
La tímida muestra de cariño entre los dos intérpretes marcó un punto de inflexión a la hora de representar a la población afroamericana sin los estereotipos y prejuicios que dominaban entonces.
Y aunque el filme cayó en el olvido, en 2016 se encontró una copia en EE.UU. y más tarde otra en Noruega.
A partir de entonces surgió un género, conocido como “cine racial”, por el que productoras independientes comenzaron a rodar filmes específicamente para audiencias afroamericanas.