Hace una semana, un hombre ha sido asesinado a machetazos, y los presuntos asesinos se encuentran prófugos, por eso la familia de la víctima exige justicia.
El jueves 18 de agosto del año en curso, Severo García Espinoza de 41 años de edad, salió de su casa en la localidad La Cruz de Guadalupe en el municipio de Aquismón, hacia la comunidad de Tanzozob.
Dicha persona se dedicaba al campo, y recién había vendido unas vacas, con parte del dinero iba a comprar despensa y otras cosas para su casa, por eso fue a Tanzozob.
Pero supuestamente al terminar las compras, se encontró con un hombre que conocía desde hace años, de nombre Rubén M., quien tenía poco de haber vuelto de los Estados Unidos. Rubén le habría invitado unas cervezas a Severo, y después le dijo que se subiera a su coche.
Al día siguiente por la mañana, Severo fue encontrado muerto en una comunidad del vecino municipio de Jalpan, Querétaro, tenía heridas producidas por arma blanca en varias partes del cuerpo.
Lo anterior lo dio a conocer una hermana del occiso, quien asegura que Rubén fue el asesino y también estaría inmiscuida la esposa de éste, Claudia Z., ambos tienen su domicilio en el barrio La Mesa de la localidad Tanzozob, pero luego de que se descubrió el crimen, se fueron de ahí. Presume que el asesinato fue por celos, y es que supo que en días anteriores Rubén le comentó a un vecino, que sospechaba que su esposa le había sido infiel con Severo.
“Eso no es cierto, mi hermano tenía su esposa y una niña de apenas dos años, era muy trabajador, exigimos justicia, que esas personas paguen con cárcel por lo que hicieron”, expresó la mujer, en una entrevista vía telefónica.