El Real Madrid exhibió este sábado su excelente estado de gracia tras su apabullante victoria ante el Celta por 4-1 en Balaídos, en la segunda jornada de La Liga, pese a la reciente salida del centrocampista brasileño Casemiro al Manchester United.
El club blanco se adelantó mediante el francés Karim Benzema de penal (14), que terminó por ser contrarrestado por otro de Iago Aspas (23), también desde la pena máxima.
Cuando parecía que el Real Madrid estaba sufriendo surgió el croata Luka Modric con un esplendoroso disparo con su derecha que volvió a poner a su equipo por delante (42) poco antes del descanso.
En la reanudación, los pupilos del técnico Carlo Ancelotti se agazaparon tras las incursiones de los vigueses y se aprovecharon de un error local para lanzar un ataque que permitió un tanto del brasileño Vinícius, al contragolpe, como al jugador le gusta, antes de que el uruguayo Fede Valverde rematara la noche con el cuarto gol tras una contra perfecta del francés Aurelien Tchouaméni después de robar el esférico.
La entidad merengue falló una clara oportunidad de lograr la manita, pero Eden Hazard sigue gafado. El guardameta argentino Agustín Marchesín evitó una mayor deshonra ante su público al parar un penalti tirado por el belga que casi materializa Benzema tras el rechace para conseguir un doblete.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) August 20, 2022
Ante la imponente superioridad madridista, el equipo rival presionó incluso hasta en el área del arquero de Marchesín, gracias a la tranquilidad que daba la enorme ventaja en el marcador. Las ocasiones blancas no cesaban de producirse.