La zona crepuscular oceánica se encuentra a 1,000 metros de profundidad en el mar, en donde ni siquiera llega la luz del sol.
A pesar de su oscuridad, habitan millones de especies marinas que se desarrollan en silencio, algunos tan fascinantes que no parecen de este mundo: animales con luces integradas, peces ciegos con fauces desproporcionales a su tamaño, otras tan minúsculas que forman parte del ecosistema microscópico, etc.
En el también llamado reino de sombras, juega un papel muy importante en la regulación de la temperatura global.
Por la presión del agua y la profundidad de este mundo marino, se conoce muy poco sobre la zona crepuscular oceánica.
“La zona crepuscular es poco conocida, física, biogeoquímica y ecológicamente. No se tienen muchos datos sobre su diversidad y función” explican los expertos.
El calentamiento global y su peligro en la zona crepuscular: El cambio de temperatura ambiental no sólo es una grave amenaza para la superficie de la tierra, sino que también causa estragos en el reino de las sombras.
En los últimos años, la temperatura de los océanos se ha visto afectada; lo cual es un peligro para la biodiversidad marina, incluso hasta para esta zona profundamente alejada.
Y con ella, uno de los receptores principales de carbono en el planeta.
De acuerdo con los expertos, es muy tarde para evitar un daño ambiental general en esta zona; lo que sí es posible es mitigar los peores efectos por medio de la investigación y las políticas locales.
Debido al poco conocimiento al respecto, la zona crepuscular es un espacio puro y completamente irregulada, por lo que no existe una legislación que la proteja.
Una de las buenas noticias es que por su inaccesibilidad a esta parte del océano aún se encuentra protegida de su explotación marina.