Con 66 votos, la Asamblea Legislativa ratificó esta tarde un estado de emergencia nacional por un periodo de 15 días, a raíz de una onda tropical que ha causado intensas lluvias y que ha obligado además a las autoridades a suspender las clases en el sector público y privado desde inicios de esta semana.
El decreto de estado de emergencia nacional fue emitido por el presidente Nayib Bukele, y requería la aprobación del congreso. Este mandato fue expuesto a raíz de las afectaciones causadas por las lluvias y ráfagas de viento generadas por la tormenta tropical Bonnie, que el fin de semana causó estragos en varios puntos del país.
La disposición, que tendrá una duración de 15 días, se basa en el artículo 24, inciso 2°, de la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y respalda los mecanismos de coordinación y de utilización de los medios del Estado para atender situaciones provocadas por las severas condiciones climatológicas que el país atraviesa.
“Los problemas ocasionados por la naturaleza nadie los puede evitar ni prever, solo queda apoyar a toda nuestra gente cuando nos necesita. Incluso nuestro Presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, se ha acercado a las comunidades para conocer las necesidades de la población”, dijo el diputado de Nuevas Ideas, Caleb Navarro.
Las últimas tormentas en El Salvador causaron la muerte de dos personas, provocó daños en 144 viviendas y dejó al menos 92 personas damnificadas o albergadas. También hubo daños en el asfalto de varias calles y hasta una cárcava en residencial Brisas de San Francisco, situada en San Salvador.
Debido a las lluvias, el gobierno suspendió las clases tanto en centros públicos, privados y universidades a nivel nacional. Además, se emitió alerta roja en 42 municipios y alerta naranja para el resto del país.
“Este no es un gobierno de plásticos y láminas, sino un Estado funcional que busca ayudar ante esta emergencia”, afirmó la legisladora Marcela Pineda, tras reconocer que las instituciones de Gobierno han dado respuesta inmediata a las necesidades de la población causadas por las tormentas.
