El régimen de excepción vulnera distintos principios de derecho, según la Universidad Centroamericana, de San Salvador.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, volvió a justificar este miércoles la persistencia del régimen de excepción, recién prorrogado por segunda vez en la Asamblea Legislativa, bajo el cual han sido encarceladas hasta el momento unas 36.000 personas y que está en entredicho, de acuerdo a estudios de instituciones universitarias y movimientos sociales.
El mandatario salvadoreño, en respuesta a las críticas a sus medidas de seguridad, insistió en varias ocasiones durante su discurso que "está a punto de ganar" lo que calificó de nuevo de "guerra", algo que llegó a considerar "una oportunidad única".
En el discurso en ocasión de su tercer año de Gobierno, Bukele no mencionó temas económicos, de salud e inversión pública a pesar de aspectos recientes como la caída del precio del bitcóin y la reducción en la calificación crediticia del país.
El presidente volvió a menospreciar los Acuerdos de Paz, relacionándolos a un pacto entre fuerzas externas que no beneficiaron a la población: “Por primera vez empezamos a vivir y sentir la verdadera paz, no la de 1992, no la que negociaron a costa del futuro y la vida de los salvadoreños”, dijo. Este miércoles Bukele cumplió tres años de su toma de posesión, en un contexto en el cual transcurre el tercer mes del régimen de excepción.