Cada 10 de junio se celebra el Día Nacional de la Seguridad y la Cultura Vial, este año destaca la inversión de casi $6.9 millones que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha entregado en ayuda a personas lesionadas en accidentes o a familiares de fallecidos en estos.
El Gobierno, a través del Fondo para la Atención a Víctimas de Accidentes de Tránsito (FONAT) destinó $6,981,603 en apoyo económico a 7,083 familias afectadas por siniestros viales, personas lesionadas y familiares de fallecidos, tras atender 5,663 solicitudes de afectados en estos primeros tres años de administración presidencial.
El apoyo del Gobierno del Presidente Bukele va más allá. Más de 200 salvadoreños fueron beneficiados con rehabilitación y certificación de discapacidad, en convenio del FONAT con el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI).
Esto fue posible, a través del “Programa de rehabilitación integral”, con enfoque 360º, mediante alianzas estratégicas de cooperación con el Ministerio de Salud e Instituto Salvadoreño del Seguro Social, el ISRI, que intervienen en la rehabilitación de personas con discapacidad, devolviendo esperanza a salvadoreños que estaban económicamente activas y que al ser víctimas de accidentes no podían incorporarse a la vida productiva, buscándoles empleo a través del Ministerio de Trabajo.
Durante estos tres años, el país avanzó hacia una movilidad segura, al implementar los Consejos Departamentales de Seguridad Vial (CODESEVI) y fortalecer el trabajo articulado con el Viceministerio de Transporte (VMT) y la División de Tránsito de la Policía Nacional Civil y centros escolares para acciones locales de impacto nacional. Además, el Gobierno invirtió $2 millones 968 mil 072.45 en acciones de seguridad y prevención vial, saldando una deuda histórica al crear el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, que resume estadísticas de siniestros viales para hacer conciencia, avanzando hacia una movilidad más segura.
Se intervino puntos críticos para peatones y de vulnerabilidad en la vía, creando Zonas 30 (reductoras de velocidad), señalización para disminuir el riesgo de accidentes y generar espacios seguros para la población. Entre los retos planteados, se trabaja en una propuesta de ley de seguro obligatorio de accidentes de tránsito, con enfoque en la atención inmediata a las víctimas.