El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, calificó a la Organización de Estados Americanos (OEA), como una institución “sin razón de ser”.
Así, el titular del ejecutivo salvadoreño se suma a las críticas a la organización, que también tuvieron como protagonista al presidente Alberto Fernández, Alberto Fernández, quien la calificó como “gendarme” y la acusó de orquestar el golpe de estado en Bolivia que derrocó al ex presidente Evo Morales.
La frase de Bukele suena más fuerte ya que la realizó a pocas horas de comenzar la IX Cumbre de las Américas que organiza Estados Unidos, en la ciudad de los Ángeles, California. Además, reviste mayor audacia debido a la dependencia que tiene El Salvador con Estados Unidos: la mayor parte del PBI de ese país está conformado por las remesas que emigrantes que viven en Norteamérica les envían a sus familiares.
Para que, pese a todas estas condicionalidades, se detonen declaraciones semejantes por parte de Bukele, fue necesaria una chispa: Luis Almagro, secretario General de la entidad supranacional, nombró como asesor en OEA a Ernesto Muyshondt, ex alcalde de la capital del país, San Salvador, que enfrenta procesos judiciales por corrupción y connivencia con Las Maras, terribles pandillas que asolan aquel país.
Por esta razón, fundamentalmente, Bukele aseguró que “ya no se puede confiar en la OEA”, y la consideró como “el ministerio de colonización de Washington”.