Un niño de dos años murió el pasado domingo en el Hospital de Móstoles tras ceder un muro de ladrillos en el chalé donde residía en la calle de Pastos de Primavera del barrio de la Dehesa del municipio de Navalcarnero (Madrid), según confirmaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. El pequeño, de nacionalidad española, fue trasladado por su padre al Hospital Universitario del municipio de Móstoles, donde falleció esa mismo noche.
El suceso ocurrió dentro de una urbanización privada de chalés de esa zona de la Dehesa de Navalcarnero. Según precisaron desde la Guardia Civil, los hechos se produjeron el domingo sobre las 16.00 horas, cuando por causas desconocidas cedió parte del muro de acceso al garaje de uno de los chalés.
En ese momento, el niño de dos años se encontraba debajo y los ladrillos cayeron a plomo sobre él ocasionándole un traumatismo craneoencefálico y otras contusiones muy graves.
Según fuentes policiales, el padre al ver el estado del niño lo subió al coche y lo trasladó al Hospital de Móstoles, sin esperar la llegada de la ambulancia del Summa, ya que varias personas avisaron al 112 al conocer el trágico suceso.
Con todo, los médicos del Summa se quedaron en el lugar para prestar atención psicológica a los familiares. Al lugar de los hechos acudieron agentes de la Policía Local de Navalcarnero y agentes de la Guardia Civil del puesto que investigan los hechos.
El juzgado número 1 de Navalcarnero se ha hecho cargo de las diligencias. Los vecinos de la zona estaban ayer muy preocupados por lo sucedido después de recibir algunos mensajes.
Entre los grupos de WhatsApp de varias comunidades circuló un aviso de lo acontecido, donde se pedía la revisión de los muros similares situados en los chalés para comprobar su estado y evitar accidentes tan dramáticos como el del niño.