José Miguel Vivanco afirma que las garantías fundamentales no deben estar sujetas a las mayorías coyunturales y a concurso de popularidad. Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana, considera que eso debería ser obvio pero lamenta que el gobierno salvadoreño tiende a abusar del poder.
Desde que se decretó el régimen de excepción, el pasado 27 de marzo, el gobierno de Nayib Bukele ha sido ampliamente señalado por violaciones a derechos fundamentales, incluyendo algunos no contemplados en el decreto aprobado por la Asamblea Legislativa en esa fecha.
Ante esto, numerosos analistas, abogados y defensores de derechos humanos le han recordado al gobierno que esta crisis no es una carta blanca para abusos y excesos de poder.
Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana, afirma que en un Estado democrático esto no debería ni discutirse, pues se da por sentado que hay garantías básicas que son superiores a cualquier coyuntura. “Ni debería estarse diciendo, se asume o se debería de asumir que un Estado va a respetar los derechos humanos y está comprometido a ello”, señala Escobar, quien lamenta que “dado que el gobierno salvadoreño no es tendiente a respetar los derechos humanos”, hay múltiples llamados a lo que debería resultar obvio: que al proceder contra la violencia no debe violar los derechos fundamentales.
Entre los derechos que lucen en riesgo en El Salvador están el de presunción de inocencia, y es que en las múltiples redadas y retenes ha habido acusaciones de capturas arbitrarias y ha trascendido historias de jóvenes que fueron detenidos e incluso maltratados solo por vivir en lugares considerados peligrosos.
Asimismo, se ha limitado la libre circulación de ciudadanos, pese a que el decreto de régimen de excepción no se suspendió ese derecho.
La libertad de expresión y prensa también está en vilo, pues el gobierno está arremetiendo contra quienes critican o cuestionan sus medidas, y públicamente se les acusa de defender pandilleros o terroristas. Además, se aprobó una ley que defensores del periodismo consideran una mordaza y una herramienta para garantizar el silencio.
Derechos no sujetos a plebiscito
A juicio de José Miguel Vivanco, hay derechos fundamentales que no deben estar sujetos a mayorías pasajeras y deben ser respetados siempre.
“Los derechos fundamentales, incluyendo los valores democráticos no pueden estar sujetos al plebiscito, ni la voluntad popular. Se trata de establecer normas de conductas que no pueden ser afectadas por las mayorías temporales y pasajeras. No hay que confundir nunca popularidad con legitimidad”.
Vivanco añadió: “Salvo que estemos derechamente ante una dictadura, pero en un régimen con normas democráticas básicas, en un país donde imperan estas normas, para eso hay tribunales, procedimientos establecidos”
Es decir, para evitar castigos desproporcionados y que se castigue a quien no debe nada a la ley.
En una entrevista reciente con El Diario de Hoy, el experto chileno afirmó que nadie duda del peligro de las pandillas y de la necesidad de combatirlas.
Sin embargo, explicó que en una democracia, cada afectación a los derechos de las personas debe justificarse y ceñirse solo a lo que la ley permite. “Pero Nayib Bukele siente que no tiene que explicarle nada a nadie, que basta con hacer declaraciones y amenazas en Twitter o televisión de las arbitrariedades que impondrá”, lamentó.