La displasia de cadera es la afección osteoarticular que se da en la etapa de crecimiento de los animales de compañía. Esta se debe a un movimiento irregular del hueso en la articulación de la cadera, que a largo plazo daña los cartílagos y puede generar protuberancias en los demás huesos del perro o del gato.
En muchas ocasiónes las razas grandes y medianas de perros son las más propensas a sufrir de esta condición hereditaria. Sin embargo, cualquier animal de compañía tiene el riesgo de generar la displasia de cadera si no tiene la alimentación y los cuidados adecuados.
Síntomas de alarma para visitar el veterinario:
Dolor o cojera al caminar
Disminución de masa muscular en las patas traseras
Hinchazón en la zona de la cadera
Problemas al levantarse
Si estos síntomas son detectados en la etapa de crecimiento, es necesario tener medidas preventivas y así evitar consecuencias de larga duración en la cadera del perro. Sin embargo, en algunos casos estos síntomas pueden aparecer en la edad adulta debido a la artrosis o tras un golpe o accidente, o pueden deberse a un problema de columna mayor.
Recomendaciones para disminuir el riesgo
Mantener una alimentación balanceada.
El aumento de peso genera más riesgo de que tu perro o gato genere esta condición.
Darle suplementos articulares a tu perro si es una de las razas de alto riesgo (razas grandes y medianas).
De los más recomendados son aquellos que proporcionen ácido graso de omega 3, glucosamina, condroitina y colágeno. Mantener una rutina de ejercicios regular con tu perro.
Si es posible, revisar los antecedentes del perro que planeas adoptar.
Además, el veterinario Enrique Vallejo recomienda que si el animal de compañía sufre de displasia, lo idea sería evitar su reproducción.
Posibles tratamientos
La fisioterapia es el tratamiento más usado para la displasia de cadera en la etapa de crecimiento.
Esta es una acción correctiva que evita que el desgaste de la articulación sea mayor.
También hay intervenciones quirúrgicas y prótesis de cadera para los perros.
Sin embargo, la magnitud de estas intervenciones dependen de la gravedad de la condición.
Es necesario consultar con el veterinario antes de tomar decisiones, pues los tratamientos dependen del diagnóstico y de la gravedad de cada caso.